martes, 5 de marzo de 2013

EL RELIEVE TERRESTRE.

EL RELIEVE TERRESTRE El relieve cambia continuamente debido a la acción conjunta de la energía interna del Planeta y la energía externa que llega desde el Sol.
El calor interno de La Tierra provoca la formación de cadenas montañosas por choque de placas litosféricas. Este proceso de formación se conoce como Orogénesis.
La energía que proviene del Sol es responsable de la acción de los agentes geológicos externos. Los agentes geológicos externos actúan sobre las cadenas montañosas produciendo la erosión del relieve. A este proceso se le denomina Gliptogénesis. 

Los materiales erosionados se transportan y sedimentan dando lugar a nuevas rocas mediante el proceso de Litogénesis. Todo este ciclo de transformaciones donde se construye y destruye el relieve terrestre se conoce con el nombre de Ciclo Geológico.



La corteza de La Tierra, por ser la capa más externa, se ve afectada por los procesos geológicos que la modelan. Si miramos nuestro planeta desde un satélite vemos un planeta azul, con manchas marrones y blancas. Las manchas blancas son grandes masas de nubes. Las manchas marrones corresponden a los continentes, es decir, a la corteza continental. Las zonas azules son los océanos, bajo los que encontramos la corteza oceánica. El relieve de la corteza continental y la corteza oceánica es distinto, debido a que cada zona se encuentra sometida a procesos geológicos diferentes. El relieve continental presenta diferencias con respecto al relieve marino.

. RELIEVE CONTINENTAL En las zonas continentales se pueden distinguir grandes zonas con caracteres comunes. Éstas son:

Zonas montañosas Son el resultado de procesos geológicos muy activos y recientes, ya que la erosión actúa sobre ellas con fuerza. Las formaciones típicas que se encuentran son:

  • Montañas: Son zonas elevadas, con fuertes pendientes.
  •  Picos, cumbres o cimas: son los puntos más altos de las montañas.
  •  Línea de cumbre: es la línea imaginaria que une los picos de una cordillera de montañas. 
  • Collados o puertos: son pequeñas depresiones entre dos zonas elevadas. 
  • Altiplanicies: son zonas llanas a gran altura, situadas entre montañas. 
  • Valles: depresiones entre montañas por donde suele discurrir el agua. Pueden tener forma de V, si el agente geológico modelador es el agua superficial, y forma de U, si el agente erosivo es el hielo de un glaciar. 


. Mesetas Zonas llanas que destacan de los relieves colindantes por su altura. Suelen ser estructuras muy antiguas que han sido erosionadas a lo largo de millones de años. Son transformadas por aguas superficiales.
 Depresiones Zonas llanas situadas a poca altura sobre el nivel del mar o, incluso, bajo este nivel. Es el caso de los Países Bajos o las marismas del Guadalquivir, que son inundadas por el mar. Las depresiones también pueden inundarse de agua dulce, formando lagos como el Lago Victoria en África.


 RELIEVE OCEÁNICO Bajo las aguas oceánicas encontramos dos tipos de corteza, una pequeña porción de corteza continental y la corteza oceánica.


  •  Corteza continental bajo las aguas En la corteza continental se distingue la plataforma continental, que es un área uniforme, con poca pendiente. Esta zona se une al fondo oceánico mediante el talud continental, que es una superficie con fuerte inclinación. 
  • Corteza oceánica En la corteza oceánica se distinguen: 
  1. Dorsales oceánicas: son grandes elevaciones de unos 3.000 metros sobre el fondo oceánico. Se encuentran en los bordes de placas litosféricas asociadas a volcanes submarinos.
  2.  Llanuras abisales: son grandes extensiones llanas sobre las que encontramos montes submarinos y guyots. Guyots: son montes submarinos de cimas planas.
  3.  La cima fue erosionada cuando se encontraba a nivel del mar. 
  4. Fosas abisales: son fisuras estrechas y profundas donde se acumula gran cantidad de sedimentos. Se localizan en los bordes de placa, cerca de un continente o de una zona insular. Están asociadas a la presencia de terremotos.


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